LA OTRA CARA DE LA AMISTAD




En estos últimos meses muchas cosas han pasado en mi vida, cambios interesantes y bendiciones que debo agradecer a mi Dios, pero no todo ha sido hermoso, comencé a descubrir el rostro de la INGRATITUD, experimente el vértigo de la verdad. Quiero compartir con ustedes algunas reflexiones muy sinceras de días tristes que viví.

“Nunca terminas de conocer las personas”, reza un pensamiento; pero no imaginas que sentirás los colmillos afilados de aquellos a los que llamas amigos y que esos labios que pronunciaban las más dulces palabras para elogiarte sean los mismos que escupen en tu espalda odio y maldad.

La amistad es una consagración con el corazón de aquellos con los que compartes la sonrisa plena y la tristeza del alma. Es un lazo que estrecha distancias y alivia dolores. Los humanos amamos, lloramos, celebramos y esperamos el abrazo fuerte del amigo, el consejo atinado y la mirada cómplice que nos recuerda que no estamos solos.

En mi andar por la vida mis caminos me han llevado a conocer personas increíbles, otras detestables, cuya piel de oveja maquilla las más feroces fieras. He entregado mi corazón a gente sin valor, reyes del fraude, quienes combinan tres “importantes características”: INGRATITUD, MENTIRA Y ENVIDIA.

Martín Luther King nos regaló un pensamiento digno de atesorar: “tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda”. Al hacerle bien a una persona no debes esperar recompensa, no tendría valor alguno; pero esperas por lo menos saber que aquello que disto valió la pena.

He fallado, miles de veces, he sido indiferente y he callado; aun así jamás he celebrado el dolor ajeno o ambicionado algo que no merezca.

Cuando escojas tus amigos piensa en que esa misma mano que se estrecha hoy contra la tuya, mañana puede estrecharse en tu cuello; por eso escógelos bien, reserva tus secretos y compártelos con tu familia, llora tus penas orándole al Señor, pues a lo mejor tus lágrimas sean el motivo de la alegría de los hipócritas.


Llama amigo solo aquel que lo merezca, de corazón limpio y que no titubee para decirte la verdad. La primera vez que delante de ti tu amigo haga un comentario negativo de alguien, apártalo de tu lado; mañana puedes ser tu la victima de la mentira, de la calumnia. Quien mueve filosamente la lengua no es confiable.

Creo en la amistad, aunque se escuche contradictorio, con mis reservas. Tengo buenos amigos, pocos pero grandiosas personas. Atesoro recuerdos imborrables que iluminan los días triste; pero existen marcas que nos hacen ver la vida de un modo distinto. Hay que ser fuertes en esta gran selva de la hipocresía. La cautela es una prevención contra el dolor.

Cuando llames AMIGO a alguien la próxima vez, piensalo. El hambre espiritual se traga al mundo.

Handry Santana

2 comentarios:

Dark Lynx 28 de mayo de 2009, 11:11  

interesante art{iculo... ciertamente en la realidad conseguir un amigo es difícil... debido a que el concepto de amistad varia de una persona otra, y el falso compañerismo de viste de amistad casi siempre.... agradezco a la vida por los amigos... son luz en esta oscuridad... a ti Handry... dueña de la poes{ia inmarcesible... te doy las gracias por existir... y ser mi amiga en la distacia

Maria Luz Filpo Madera 16 de junio de 2009, 13:33  

Muy interesante,
Hay amistades que te sirven de alivio. Por otro lado, hay que no saben valorar una amistad.
Me encanta este libro ¨El Valor de la Amistad´¨
Me encanta porque, en la vida lo mas importante para ser feliz es el regalo de la AMISTAD. La Amistad implica Dar y Recibir. La sola idea de una Amistad Valiosa implica que los amigos se necesitan y desean... y que estan receptivos y ansiosos por el regalo del otro.....


"...este espacio es un rincón donde puedo gritar con las voces del silencio mis pensamientos y son escuchados por tu corazón. Dejate llevar de la magia de las letras invisibles..."

Handry

“…es difícil encontrar inspiración en un mundo donde el silencio es el único idioma que conoce la verdad y las escribe con sus letras invisibles”

Handry